martes, 26 de enero de 2010

Dos muertos y dos desaparecidos tras sorpresiva creciente

Dos muertos y dos desaparecidos dejó una inesperada creciente de la quebrada El Blanco, en la parroquia Palmales, del cantón Arenillas, la tarde del pasado domingo, informó el Cuerpo de Bomberos de esta localidad.El hecho se produjo a las 16:00, en momentos en que un grupo de personas disfrutaba de un baño en el sector conocido como ‘la cascada de El Blanco’, cuando en forma intempestiva un torrente de agua, lodo y árboles se vino sobre todos, dijo uno de los turistas que salió ileso del fenómeno.La fuerza del agua arrastró a varias personas que estaban en las orillas o nadando. Socorristas del Cuerpo de Bomberos de Arenillas llegaron al lugar y tras un operativo encontraron el cadáver de Nadia Soledad Fernández, de 26 años de edad, oriunda del cantón Las Lajas, de El Oro.En un primer momento por la desesperación y confusión de las personas se informó que habían nueve desaparecidos, sin embargo hasta ayer solo se confirmó que eran dos. Ayer, cerca de las 11:00, fue hallado el cadáver del niño Josue Valdivieso Castillo, de 8 años de edad, que estudiaba en la Escuela Ciudad de Quito, de Arenillas. El cadáver del niño fue encontrado a 60 metros del puente de acceso al sitio El Blanco con dirección a ‘la cascada’, en un remanso que forman las aguas.Las autoridades realizaron el levantamiento del cadáver y luego de la autopsia sus familiares retiraron el cuerpo para realizar su velación.Padres desaparecidosSe informó que los padres del niño fallecido, identificados como José Ángel Valdivieso Lojan, de 32 años, y su esposa, María Castillo, de 28 años, se encuentran desaparecidos.Parientes de la pareja indicaron que esta viajó el mismo domingo con un grupo de amigos hasta el balneario y tenían previsto retornar el mismo día en la tarde a su domicilio.El teniente Geovanny Rodríguez, jefe del destacamento de Policía de Arenillas, informó que se espera el rescate de estas dos personas.Máximo Cueva, administrador del balneario, señaló que la tarde del domingo se presentó una fuerte lluvia en las cordilleras y el agua que llega a esas quebradas baja en forma sorpresiva.Agregó que alertó a las personas que salgan de las orillas del río, pero lamentablemente la corriente los alcanzó.Otra crecienteA la misma hora que se produjo esta desgracia, en el sitio Calichana el río del mismo nombre creció, arrastró a unos siete vehículos y asustó a los turistas que en ese momento disfrutaban de un baño, aunque no se reportaron desgracias.“Hubo una creciente enorme que llegó hasta los patios de las casas”, manifestó Mateo Noblecilla, alcalde de Pasaje, quien recorrió ayer el lugar para coordinar la ejecución de obras de emergencia.El Cuerpo de Bomberos de Pasaje con grúas y maquinaria pesada ayudó a sacar los automotores que quedaron en medio de las aguas. Dos familias resultaron atrapadas al otro lado del río y fueron sacadas por medio de balsas y sogas. Moradores del lugar recordaron que alertaron a los dueños de los vehículos sobre la creciente, pero estos no hicieron caso.DetallesBúsquedaUn equipo de rescatistas de la Policía Nacional, Defensa Civil y Cuerpo de Bomberos trabajaba hasta la tarde de ayer en la búsqueda de las personas que fueron reportadas desaparecidas.ProhibiciónEl Municipio de Pasaje ordenó ayer que los vehículos ya no podrán ingresar a las orillas de los ríos y que las personas deberán tomar precauciones, especialmente en horas de la tarde, cuando acudan a los balnearios de agua dulce.MuroEl alcalde Mateo Noblecilla dijo que se va a construir un muro de escollera para proteger a unas 700 personas del sector Calichana.AlarmaLos moradores pidieron que se active un sistema de alerta para evitar desgracias en los balnearios de la zona que son visitados en los feriados.
Aguas del río Santa Rosa se desbordaron y anegaron arrozales
Un centenar de cultivos destruidos y 130 familias afectadas en la zona rural de Babahoyo dejó como saldo el desbordamiento del río Santa Rosa, informaron miembros de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos en Los Ríos.El desbordamiento ocurrió por las intensas lluvias que han soportado la provincia de Los Ríos y Bolívar, donde nacen los afluentes, lo que debilitó parte del muro de contención.José Amaiquema y María Martínez perdieron seis y cuatro hectáreas de sembríos de arroz, respectivamente, en la comunidad de Tres Marías de la parroquia La Unión, del cantón Babahoyo.“El agua dañó el muro que se construyó el verano pasado para protegernos de estas arremetidas, pero al parecer el muro resulto frágil para la fuerza del río que se llevó alrededor de 20 metros de longitud”, señaló Amaiquema.Pedro Murillo, coordinador provincial de la Defensa Civil, hoy Secretaría Técnica de Gestión de Riesgos, informó que la creciente de los ríos Clementina y Santa Rosa mantienen en zozobra a unas 130 familias de los recintos Malvinas, Valdivia, San Pedro, Tres Marías, Santa Rosa y Los Beldacos.El año anterior, desde mediados de enero, los recintos mencionados fueron los más afectados por la época invernal. En esta zona se reportó la destrucción de casas y sembríos; además, de la pérdida de animales de corral, por la fuerza de las aguas.Rafael Cruz, morador del recinto Tres Marías, señaló que el muro que se construyó no debió ser de 1.000 metros de longitud, sino de 3.000 metros para cubrir los sectores donde hay viviendas, desde Los Beldacos hasta Tres Marías.Pedro Murillo, coordinador de la Defensa Civil, indicó que se informó de los problemas causados por el desbordamiento del río a la Dirección del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, para que técnicos de la entidad realicen una inspección de los daños y agiliten las obras de emergencia.De igual manera, se comunicó al Ministerio de Agricultura para que analice la situación de los sembríos.
Lluvias afectaron a treinta casas
Una lluvia provocó alrededor de la 06:00 de ayer que se desbordara el sistema de alcantarillado en el barrio Julio Miguel Aguinaga, en el centro de Atuntaqui, en la provincia de Imbabura.Los bomberos de Ibarra acudieron ante los llamados de auxilio y ayudaron a salir a los residentes de unas 30 casas que resultaron afectadas por el ingreso del lodo y de las aguas servidas.El jefe de los bomberos, Javier Buendinango, manifestó que la ciudad corrió el peligro de una inundación.Los habitantes exigieron que las autoridades limpien el sistema de alcantarillado para evitar que se repita este caso. Diario El Universo

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