¿Equidad electoral?

En la estrategia electoral de “la revolución ciudadana” se distinguen varios tipos de acciones. Se trata de una verdadera artillería pesada que utiliza muchos mecanismos para hacer sentir su fuerza. Como paraguas de toda esta trama electorera está el Consejo Nacional Electoral, dispuesto a encontrar procedimientos orientados a cubrir determinados flancos por donde puede golpear el pronunciamiento de una población cada vez más incrédula e indignada

En esa línea, la invención de las llamadas juntas intermedias es una clara demostración de que Correa ha decidido echar mano de cualquier procedimiento para cumplir su objetivo de alzarse con el poder absoluto. Y es que Correa no está dispuesto a perder ni a demostrar debilidad. Por ello desarrolla una acción en la que se combinan la monstruosa propaganda a través de cientos de medios de comunicación, el desplazamiento de un verdadero ejército de verde, y la movilización de la entera estructura institucional del Estado. ¿Cuánto dinero se desperdicia en esta farra electorera? Tratemos de calcular: Si tomamos en cuenta que el Presidente y sus huestes están trabajando en todo el Ecuador, pensemos en que por lo menos hay 300 “campamentos” o puntos de acción y proselitismo. Si en cada punto se paga a un mínimo de 20 personas, a $20 cada una, tenemos $120.000 diarios; por 2 meses, $7’200.000. Si en cada punto se hace una concentración diaria y se reparten 200 banderas, a $2 cada una, son $120.000 diarios y en dos meses $7’200.000. Si en cada concentración se regalan 50 camisetas por punto de campaña, a $5 cada una, son $75.000 diarios, y por dos meses $4’500.000. Si en cada concentración se alquilan 2 buses a $200 cada uno son $400 por punto, $120.000 por día y $7’200.000 en los dos meses. Si a cada “movilizado” se le paga $10 para “la comida” y en cada bus entran 40 personas, 80 personas por punto, la erogación es de $800 por día, $240.000 en los 300 puntos y $14’400.000 en los dos meses. Todo esto sin contar lo que cobran los “promotores”, los vehículos que utilizan para su trabajo, su alimentación y muchos etcéteras. Sólo ahí llevamos más de $40’000.000.Si a esto le sumamos lo que cuesta cada kit agrícola, los cheques, los regalos y los bonos, tenemos una cantidad que se vuelve estratosférica, y si además le añadimos lo que ha consumido y consumirá la propaganda oficial que en apenas 15 días significó alrededor de seiscientos mil dólares, los traslados de Correa con su numeroso séquito para los “gabinetes itinerantes”, el personal de seguridad, de la Policía y de las Fuerzas Armadas, lo que los funcionarios dejan de hacer, los costos de los lugartenientes en su rol de “cuadros” encargados de derrotar a la “oligarquía pelucona” de Guayaquil, las brigadas médicas de “internacionalistas proletarios”, etc. José Luis Ortiz - Diario Expreso