miércoles, 17 de noviembre de 2010

Caso frecuencias de ex Pdte de AER

El periódico virtual cubano “CUBA PERIODISTAS”, en su edición del día lunes 1 de febrero de 2010, intitulado “Ecuador: 19 familias controlan la pantalla chica”, señalo lo siguiente: En el caso de la televisión abierta, de 348 concesiones, 287 están controladas por 19 familias a nivel nacional, a saber, Gamavisión, canal vinculado a la familia Isaías, registra 50 concesiones a nivel nacional, a nombre de Nicolás Vega; Fidel Egas, propietario del Banco del Pichincha, dueño de Teleamazonas, es beneficiario de 43 concesiones a nivel nacional, registradas a nombre de Sebastián Corral; la familia Isaías, vinculada también a Canal 10, es beneficiaria de 35 frecuencias a nombre de Jorge Kronfle; Ángel Costa García, propietario de Teleatahualpa tiene 34 concesiones en todo el país; ECUAVISA cuenta con 20 frecuencias a nombre de Juan Patricio Jaramillo Vásquez; Canal Uno tiene 22 concesiones, 20 a través de la compañía Relad, cuyo representante es Alejandro Minuche y 2 concesiones a nombre de Marcel Rivas; RTS de Carlos Muñoz Insúa, tiene 28 concesiones; la familia Eljuri dueña de Telerama, es beneficiaria de 14 frecuencias; Luis Andrade de Manabí, es propietario del Canal Capital TV y registra 12 concesiones; entre los mayores.

Ese mismo periódico virtual cubano, informó también, diciendo textualmente “CONOZCA A LOS JERARCAS DE LA RADIODIFUSIÓN”, que de las 1.196 estaciones de radio FM y AM, el 95% están concentradas en manos privadas, en particular a través del control de grandes cadenas nacionales, señalando que casi los mismos grupos y familias concesionarias de frecuencias de TV dominan las estaciones de Radio FM. Cuarenta y cinco familias tienen el 60% de concesiones de radio; entre las que se destacan: ….. Lenin Andrade, de Manabí, ex-representante al CONARTEL, cuenta con 7 frecuencias.

Finalmente, el mismo periódico virtual cubano, señalando textualmente ¿QUIÉNES CONTROLAN LA TELEVISIÓN POR CABLE?, informó que la totalidad de las concesiones de televisión por cable en Ecuador está en manos privadas. El Estado ha entregado 161 autorizaciones en su mayoría vinculadas a los mismos grupos de televisión abierta, radios AM y FM. Los principales beneficiarios de televisión por cable son: la empresa TV Cable vinculada al grupo Isaías, que registra 15 concesiones, la mayoría registradas a nombre de Diego Puente Morla y Carlos Proaño Salvador. La empresa Univisa registra 6, a nombre de Iván Valdés Andrade. Nexsatel cuenta con 9 a nombre de William Sánchez Izurieta. El grupo Eljuri, dueño de Telerama, también tienen 2 concesiones en Quito y Guayaquil a través de la empresa TV MAX; y, entre estos grandes grupos económicos, encontramos nuevamente a Lenin Andrade de Manabi, quien registra 2 concesiones a través de la empresa INTERCABLE.

Como está visto, es una realidad, más grande y notoria que el cerro de Montecristi, que en el Ecuador son pocos los afortunados que son propietarios y ejercen el monopolio de los medios de comunicación televisiva, radial y TV por cable, tales como son las familias Isaías de Guayaquil, Fidel Egas de Quito, Eljuri de Cuenca, y, sorpresivamente, EN MANABI LA FAMILIA ANDRADE QUIÑONEZ, propietarios de CAPITAL TV, RADIO CAPITAL, RADIO RNC, RADIO CHONE y TV POR CABLE INTERCABLE.

Pero, obviamente, los Andrade Quiñónez, hábilmente no aparecen en forma personal ante la faz pública, sino a través de sus familiares por medio de varias empresas, tales como:

INTERCABLE, administrada por los hermanos Andrade García, hijos de Lenin Andrade Quiñónez.
LENYO S.A., administrada por Juan Carlos Andrade García (Gerente General), hijo de Lenin Andrade Quiñonez.
OLIVETO S.A., administrada por Lenin Andrade García (Gerente General) y Lenin Andrade Quiñónez (Presidente).
(Fuente: www.supercias.gov.ec)

No obstante lo señalado, ciertamente el ser propietario de un canal de televisión o una estación radial no tiene nada de malo, siempre y cuando la concesión para el uso de las frecuencias de dichas televisión y/o radio hayan sido obtenidas en forma legal y, sobre todo, cuidando los principios de ETICA y MORAL que debe respetar y cumplir todo aquél que haga del periodismo informativo o investigativo su labor diaria.

He aquí, precisamente, en donde radica el cuestionamiento público que se ha hecho a la manera cómo se obtuvo la concesión para el uso de la frecuencia de CAPITAL TV, por parte de los hermanos Lenin y Luis Andrade Quiñónez.

En efecto, el periódico El Universo, en su edición del lunes 11 de Febrero de 2008, bajo el título “El presidente Rafael Correa está al tanto de todo”, publicó un reportaje hecho al ciudadano Jorge Yunda, a quien el CONARTEL le adjudicó la concesión de una frecuencia de radio en la ciudad de Riobamba, a pesar que dicho ciudadano ejercía la Presidencia de ese mismo organismo. Y dice el reportaje:

“Jorge Yunda devolvió la frecuencia por ““ética personal””: “En el supuesto no consentido de que yo hubiera sido favorecido durante mi administración, no es ilegal, podría ser inmoral, pero por eso me negué a estar en la sesión”, aseguró Jorge Yunda, en octubre pasado, al referirse a la concesión de una frecuencia para él en Chimborazo, autorizada por el Consejo Nacional de Radiodifusión y Televisión (Conartel), el 18 de julio pasado. En ese diálogo, Yunda Machado afirmó que el presidente Rafael Correa estaba al tanto de todo este proceso para validar la entrega de concesiones del 22 de diciembre del 2006, en la postrimería del anterior gobierno y pese a su pedido de que no se dieran más frecuencias, en una nueva sesión del Conartel del 18 de julio de 2007.Desestimó que la adjudicación para radio Canela sea un acuerdo entre los miembros del Consejo, para a cambio de ello ratificar las resoluciones de la sesión de diciembre del 2006. ““Imagínese un acuerdo de comprar conciencias al Superintendente de Telecomunicaciones (Paúl Rojas), que en mi caso votó a favor, solo en mi caso””.Para el actual presidente del Conartel, la única solución posible era volver a reunir a los miembros del Conartel que sesionaron ese viernes 22 de diciembre ““porque estaba, por decirle, en el limbo lo que se había actuado. Legalmente no podía hacer otra cosa, todos los días recibía gente que amenazaba con demandar por daños y perjuicios””.Gracias a un recurso de acceso a la información, el Conartel entregó a este Diario, el 7 de diciembre de 2007, algunos de los documentos relacionados con el caso, y hasta entonces, Jorge Yunda continuaba como adjudicatario de la frecuencia y las actas del 22 de diciembre de 2006, principal argumento para la nueva sesión, seguían sin firmarse.Doce días después, el 19 de diciembre, Yunda renunció a su frecuencia. En otra entrevista, el 23 de enero pasado, Yunda justificó su decisión ““por ética personal mía. No es tampoco porque se iba a publicar o algo de eso que he renunciado””.Para Yunda, su actividad como radiodifusor no representa un conflicto de intereses con la presidencia del Conartel, por ser este un cuerpo colegiado.Explicó que existe la marca ““Radio Canela””, a nombre de su madre Beatriz Machado, y que su familia tiene acuerdos con varios radiodifusores para que Canela ponga la programación. ““Uno tiene el caballo y la otra persona el jinete””. Como es un negocio familiar, Yunda desestimó que exista un conflicto de intereses, por ejemplo, en la adjudicación de la frecuencia a John Argudo, cuya radio tiene un acuerdo con Canela, ya que su solicitud fue presentada en noviembre de 2005.

Curiosamente, este controvertido e inadmisible “argumento” vertido por el mencionado Presidente del CONARTEL, Jorge Yunda, también es compartido y acogido por Lenin Andrade Quiñónez para tratar de justificar cómo se benefició con la concesión de la frecuencia de CAPITAL TV por parte del CONARTEL, a pesar de que, al mismo tiempo, estaba integrando el Directorio de dicho organismo, en representación de la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER).

Estas actuaciones por demás cuestionables por parte de Jorge Yunda, Lenin Andrade Quiñónez y otros personajes que integraban el Directorio del CONARTEL, salieron a la luz pública producto de una investigación realizada por la Contraloría General del Estado, investigaciones éstas que fueron a su vez recopiladas por un importante periódico nacional, que a través de su revista investigativa denominada Blanco y Negro, bajo el título "FESTÍN" DE FRECUENCIAS EN EL CONARTEL... AÚN NO HAY SANCIÓN”, publicada el 21 de diciembre del 2007, informó: “Una representación ante el Conartel da buenos "frutos"”. El ex presidente nacional de AER, Freddy Moreno, era el presidente de Conartel durante el período examinado por la Contraloría General del Estado. Informe definitivo de Contraloría dice que se crearon resoluciones de acuerdo a los criterios vertidos por el delegado de AER. Entre el 1º de enero de 2003 y el 30 de mayo de 2005, la concesión de varias frecuencias de radio y televisión se acomodó a los intereses de algunos integrantes del Consejo Nacional de Radio y Televisión (Conartel).Eso se desprende de un informe de la Contraloría, del pasado 6 de noviembre.

Entre las irregularidades se menciona la obtención de frecuencias por parte de varios representantes de la Asociación Ecuatoriana de Radio (AER) ante el Conartel.El Consejo (Conartel) otorgó frecuencias, ““eliminando y creando resoluciones sobre políticas de concesión, de acuerdo a los criterios vertidos por el representante de AER y propietario de Radio Capital FM (Lenin Andrade Quiñónez), contrariando normas legales de radiodifusión y televisión””, dice una parte del informe de Contraloría.En el período examinado, el representante de AER era Lenin Andrade Quiñónez, quien continúa ejerciendo esa delegación como Presidente Nacional de los Radiodifusores.El Presidente de AER (Lenin Andrade Quiñónez) es propietario de Radio Capital, la que posee seis repetidoras. En mayo de 2003, el Conartel le concesionó una frecuencia para Santo Domingo bajo la figura de reutilización. Según la Contraloría esto se hizo sin contar con informes legales y técnico.

Asimismo, el 3 de febrero de 2004 Lenin Andrade Quiñónez firmó un contrato para operar un sistema de audio y video denominado ““Intercable con frecuencias de 31 canales en Chone (Manabí), en calidad de representante de la compañía Olivetto. La solicitud había ingresado al Conartel en julio de 2000.””El 16 de agosto de 2003, con Resolución No. 2641, el Conartel concesionó ocho frecuencias repetidoras de Capital TV al radiodifusor Argemiro Andrade Díaz, padre del delegado de AER (Lenin Andrade Quiñónez).El beneficiario (don Argemiro Andrade Díaz) falleció hace dos años y poco antes de morir donó a sus nietos (los hijos de Lenin Andrade Quiñónez y Luis Andrade Quiñónez) la cadena de televisión y las frecuencias de Radio Chone. La ley dice que en caso de muerte, las frecuencias deben volver al Estado.La semana pasada, BLANCO Y NEGRO trató de obtener la versión de Lenin Andrade, pero este se hallaba fuera del país.

En enero de este año, (Lenin Andrade Quiñónez) dijo: “Yo no he participado ni puedo participar en ningún tema de mi interés ni de mi familia”.” (???) [Esta afirmación es cínica y mentirosa pues, según el informe de la Contraloría, Lenin Andrade Quiñónez si tiene responsabilidad, pues fue miembro y participó del Directorio del CONARTEL al mismo tiempo en que dicho organismo concesionó frecuencias y aprobó otros trámites relacionados con intereses de él mismo y/o de su familia.]

El reporte investigativo de BLANCO Y NEGRO, estableció que: “‘El Presidente Nacional de la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión, Lenin Andrade Quiñónez, debe encargar esa dignidad para que responda al informe final de la Contraloría””, manifiesta el titular de AER núcleo del Guayas, Andrés Mendoza. El tema fue motivo de una intensa polémica en febrero pasado, a raíz del informe borrador publicado por BLANCO Y NEGRO en enero de este año. Mendoza recuerda que en esos días hubo en Quito una sesión del Comité Ejecutivo Nacional de AER, en donde 10 de los 16 Presidentes de los Núcleos Provinciales desconocieron a Lenin Andrade y a Bernardo Nussbaum como representantes de los radiodifusores ante el Consejo Nacional de Radio y Televisión (Conartel), por estar involucrados en el borrador de Contraloría. El pedido no prosperó.””

El reporte investigativo de BLANCO Y NEGRO, también informó que: ““NO DEFENDEREMOS A NADIE CAIGA QUIEN CAIGA. La Contraloría recomienda la reversión de 42 frecuencias al Estado, entre otras cosas.

El Presidente del Consejo Nacional de Radio y Televisión (Conartel), Jorge Yunda Machado, se comprometió a aplicar todas las observaciones de la Contraloría. Mediante una carta enviada hace dos semanas al Contralor General del Estado, Carlos Pólit, pidió asesoría para cumplir las recomendaciones. ““No vamos a defender a nadie, caiga quien caiga””, advirtió.

En relación a la presencia en el Organismo (CONARTEL) del Presidente y Vicepresidente de AER, Lenin Andrade y Bernardo Nussbaum (respectivamente) señaló que ese asunto debe definirlo la organización de radiodifusores, pues ambos actúan como sus representantes. Por lo pronto, cada vez que el Consejo deba tratar asuntos relacionados con ellos, les pedirá que abandonen la sala de sesiones, anticipó.Yunda, quien representa al Presidente Rafael Correa, expresó que en el tiempo que lleva al frente del organismo, a la mayoría de sesiones ha acudido Nussbaum como alterno de Lenin Andrade. ““Quien no ha venido ni una sola vez es el delegado de la Asociación de Canales de Televisión, Nicolás Vega””, contó. El informe definitivo de la Contraloría, que prácticamente ratifica el borrador de hace un año, ha sido motivo de amplios análisis en el interior del Conartel. El pleno empezó a revisarlo en la sesión del pasado miércoles y continuará esta semana. ““Todos los miembros saben que esas recomendaciones son vinculantes para la institución””, dijo su Presidente.Yunda agregó que todos serían responsables en los ámbitos civil, administrativo y penal en caso de no aplicarlas. ““Al menos yo no quiero arriesgarme y debo cumplir lo que dice la ley””, puntualizó.Por eso anunció que en 42 casos en que la Contraloría recomienda revertir las frecuencias al Estado, el Consejo acatará la disposición. ….Yunda explicó que los concesionarios de las frecuencias de radio pagan entre $3 y $15 mensuales. ““Mi propuesta es subir ese monto y cobrar el equivalente al 2% del total de cada concesión””, indicó.

[Esta es la manera cómo se beneficia a pocas personas y familias que son dueñas de medios de comunicación, en perjuicio de los comunes ciudadanos en este País y de los recursos públicos, por ejemplo: CAPITAL TV cobraba mensualmente a una sola Institución Pública de Manabí la suma de $12.000,00; RADIO CAPITAL cobraba a la misma Institución $2.000,00 mensuales; RADIO RNC $3.000,00 mensuales; y, RADIO CHONE $500,00 asimismo mensualmente …. Todos estos medios comunicacionales son de propiedad de la poderosa familia ANDRADE QUIÑONEZ, y sin embargo, solamente pagaban por el uso y usufructo de sus concesiones radiales y televisiva las insignificantes sumas de $3 y $15 mensuales!!! ]

El reporte investigativo de BLANCO Y NEGRO, finalmente informó que: ““PUNTO DE VISTA. La concesión de frecuencias de radio y televisión, convertida en un baratillo de ofertas.” Resulta evidente el desorden que existe en el país en la concesión de frecuencias de radio y televisión. El caso de la radio es una muestra típica de ello. Hay rangos de frecuencias en las que es tal la saturación que las emisoras prácticamente se superponen unas a otras, haciendo casi imposible poder sintonizar alguna estación. De igual modo existe un evidente desorden en la concesión de frecuencias de televisión y en la entrega de autorizaciones para la instalación de repetidoras. Esta última es una de las razones por las que existen zonas del país en las que no se recibe la señal de los canales ecuatorianos. La presente edición de BLANCO Y NEGRO trata justamente sobre esos casos que existen en el proceso de concesiones. Para ello, el suplemento retoma el informe de Contraloría (ahora definitivo) sobre las irregularidades que se habrían producido en ese sentido en el Conartel entre el 1º de enero de 2003 y el 30 de mayo de 2005. La auditoría del organismo de control (Contraloría) establece una serie de hechos de dudosa legalidad. Entre ellos, por ejemplo, la donación, como si se tratase de una herencia, de frecuencias de radiodifusión, algo prohibido por la ley. [Se refiere, precisamente al caso en que el beneficiario de las concesiones (don Argemiro Andrade Díaz) falleció hace dos años y poco antes de morir donó a sus nietos (los hijos de Lenin Andrade Quiñónez y Luis Andrade Quiñónez) la cadena de televisión y las frecuencias de Radio Chone. La ley dice que en caso de muerte, las frecuencias deben volver al Estado.]

Asimismo se dan casos de la entrega de varias frecuencias a familiares, amigos o personas con relación laboral, o la concesión de frecuencias a empresas que no se dedican a la comunicación.”Concluye diciendo el reporte investigativo que: “Los involucrados, como casi siempre, niegan o justifican los hechos, y las autoridades ofrecen investigar y revertir la situación. Que lo hagan, pues no cabe que se ""mercadee"" con un recurso que pertenece al Estado.”

Sobran las palabras y razonamientos para explicar y entender cómo, real pero tristemente, en nuestro País existen ciudadanos de “primera categoría” que si tienen acceso a aquellos bienes y servicios que, simplemente, son inaccesibles para la generalidad de los demás ciudadanos que, como somos de “segunda, tercera o cuarta categorías”, no contamos con los medios económicos, los favores, amigos, socios o compadres, que nos permitan también acceder a esas mismas oportunidades y beneficios.

Esta es la DOBLE MORAL de ciertos comunicadores que se han beneficiado y usufructúan de los bienes, servicios y recursos públicos, que nos avergüenzan a quienes vivimos en esta querida Provincia, porque sus actitudes tristemente reflejan tan solo “La otra cara de Manabí”.

Para concluir, próximamente pondremos en conocimiento de la opinión pública mayor información sobre la vergüenza, nacional e internacional, que nos ocasiona a cualquier ciudadano de bien en nuestro País esta clase de anomalías que han sido investigadas por la Contraloría ante el uso y abuso de las concesiones y frecuencias de radio y televisión, por parte de quienes han sido miembros del propio organismo de control de los medios de comunicación, el CONARTEL (Rigoberto Carvallo - La Otra cara de Manabí)

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